Dolor sacroilíaco
La articulación sacroilíaca (SI) está ubicada entre el hueso sacro y los huesos ilíacos dentro de la pelvis. Debido a su ubicación centralizada dentro del cuerpo, el dolor sacroilíaco se parece al dolor de ciática, el cual se presenta en la espalda baja y las piernas.
El dolor sacroilíaco ocurre con frecuencia como resultado de una degeneración en pacientes mayores, la cual puede presentarse en forma de artritis. Otra causa común del dolor sacroilíaco es la fusión ciática de disco que coloca una presión extra en la pelvis.
El dolor SI puede producir una gran incomodidad y, si no se atiende, puede empeorar y volverse una condición crónica. Diagnosticar una lesión SI es el primer paso en el tratamiento de esta molesta condición.
Dolor de cadera o algo más
Debido a su ubicación muy dentro de la pelvis, el dolor sacroilíaco se puede malinterpretar fácilmente como dolor de cadera, dolor de espalda baja o incluso dolor de pierna. Cualquiera de estas condiciones por sí solas son mayormente insignificantes. Sin embargo, cuando el dolor de pierna, espalda o cadera se vuelve persistente o insoportable, es una señal muy probable de que tiene un problema de fondo. Si tiene cualquiera de estos síntomas, quizás esté padeciendo de dolor SI:
- Dolor que se expande.
- Sensación de quemazón.
- Adormecimiento o entumecimiento.
- Dolor que viaja.
- Dolor persistente de cadera, espalda o pierna.
Mejorando su rango de movimiento del flexor de cadera
Su articulación sacroilíaca es responsable de proveer flexibilidad a su pelvis. Si se agrava su dolor SI, usted tratará de doblar menos su cadera y músculos de la ingle, para evitar la incomodidad. Con la falta de uso, sus músculos y ligamentos se tensan. El cuidado quiropráctico y la terapia física pueden trabajar juntos para atender su lesión rápidamente y a fondo para prevenir pérdida de fuerza y flexibilidad.
Al combinar ajustes quiroprácticos y rehabilitación física, usted puede asegurar que cualquier desalineación o presión que causa su dolor SI sea atendida más rápidamente que solo basándose en el descanso y el medicamento. Los quiroprácticos también pueden ayudar a manipular el tejido blando alrededor de la lesión para promover una mejor movilidad.
Los terapeutas físicos guían a los pacientes por medio de estiramientos y ejercicios que mantienen los músculos y tendones suaves durante la recuperación. Estas técnicas prevendrán la atrofia muscular y rigidez por medio de su rehabilitación.
Tratamiento del dolor vs manejo del dolor
Si usted quiere la recuperación más rápida y completa de su dolor e incomodidad, es mejor tomar un enfoque de tratamiento proactivo del cuidado quiropráctico. Si elige un método de tratamiento más tradicional como ir al médico, recibirá una receta bastante conservadora de pastillas para el dolor y descanso. Este enfoque extiende el periodo de recuperación y el riesgo de mayores lesiones a la articulación SI, resultando en mayor incomodidad. Los medicamentos para el dolor introducen toxinas innecesarias al cuerpo que pueden, con el tiempo, deteriorar la salud de los órganos.
Un quiropráctico se toma el tiempo para escuchar sus síntomas y realizar un examen físico para determinar la mejor ruta de acción y poder atender activamente su condición. Durante los tratamientos, el quiropráctico ajusta cada acción para considerar la forma en que responden el paciente y la lesión. Este enfoque permite tratamientos bastante personalizados que proveen el máximo beneficio para la rehabilitación y recuperación del paciente.
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